Lo que soy y lo que no

White 2018 Spiral Calendar

Hace tiempo hablaba con un chico sobre lo que había estudiado y le decía que era periodista mientras trabajaba en la recepción de un gimnasio, y él tras escuchar que yo había estudiado esa carrera y que yo me catalogaba como periodista muy serio me miró fijamente a los ojos y me dijo , -tú no eres periodista, tú eres recepcionista-, por un momento me quedé sin palabra, y no solo eso sino que de alguna forma me afectó y mi pequeño corazón sintió como una estocada porque en parte él tenía razón, ese chico tenía razón, o eso pensé en aquel momento. Después de eso él se fue y yo me quedé pensando a cerca de lo que me había dicho porque eso que yo sentí fue algo que removió creencias aprendidas que me habían estado dañando y que durante mi vida había visto que hacían daño a muchas personas. El querer etiquetarnos para ser aceptados, el decir yo soy esto o aquello, el adjudicarnos una profesión o un rol para sentir que somos algo nos lastra.

Purple Flowers

Muchas veces he oído soy la novia de Juan o la madre de Pedro, o el hijo de Antonio, quien no ha escuchado esto miles de veces, o yo soy fontanero, o escritor o médico, o yo soy de izquierdas o de derechas o anarquista o comunista. Parece ser que solo somos las etiquetas que queremos adoptar o lo que hemos estudiado o en lo que nos hemos formado pero me he dado cuenta con el tiempo que las etiquetas que determinan lo que uno es lo único que hacen es encasillarte para que otros puedan entender quién eres, porque ellos no se van a poner a indagar en todo tu conjunto eso lo debe hacer uno consigo mismo cuando le llega el momento. Es verdad que habrá personas que sí quieran descubrir quién eres de verdad y esas serán las personas que valen la pena y no solo eso sino que serán las que nunca te digan tu eres flautista, o jardinero, o cristalero.

forest, hawaii, nature

He llegado a la conclusión que decir que uno es una u otra cosa no hace más que confundirnos a todos de manera individual porque usamos esas etiquetas para tapar nuestro vacío y pensamos que diciendo que soy una cosa u otra seremos aceptados por el grupo al que queremos pertenecer o al que pertenecemos. Decir soy homosexual, hetero, bisexual, o todo o nada, simplemente nos encasilla y nos hace pequeñitos. Entiendo en ocasiones la nomenclatura como acto de rebelión pero al final no hace más que encasillarnos.

Ahora puedo decir que si alguien me pregunta ¿Quién eres? Tengo claro que la respuesta es lo soy todo y nada a la vez, porque eso es lo que soy un todo en la nada o la nada en el todo. Abstracción de poder ser cualquier cosa en cada instante. Ser libre, ser yo misma sin restricciones.

Os animo a practicar la ausencia del etiquetado en vuestro ser.

 

 

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑